Washington, D.C. 04 de mayo, 2018,
Hacer un road trip para ver a una de tus bandas favoritas involucra una serie de ciertos arreglos, transportación, tiempo, dinero, hospedaje, equipaje, comidas, amigos, chelas y algunos playlist con buenas rolas. A 6 horas de distancia de la Ciudad Reina (Charlotte, N.C.) se encuentra la Ciudad Capital de Estados Unidos (Washington, D.C.). El tráfico de una capital, turistear por todos lados y la presentación de Zoé en un viernes antes del “Cinco de Mayo“, fueron los ingredientes perfectos para hacer el viaje, darse una vuelta y conocer la Casa Blanca, algunos monumentos, museos y de paso disfrutar de la banda mexicana que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años.
Después de un largo camino de seis horas llegamos a la ciudad de Washington, D.C., bueno, en realidad tuvimos que atravesar la ciudad y llegar hasta Silver Springs, Maryland que es a tan solo unos cuantas calles de la “frontera” con Washington, D.C. El concierto comenzaría a las 8pm, las puertas las abrirían a las 7pm y nuestro arribo fue alrededor de las 5pm, por lo cual nos dimos a la tarea de pre-copear y comer, aprovechando que aun lado de venue, The Fillmore de Silver Springs, hay un restaurante de ”Thai-Food”.
Nada como calmar la ansiedad acompañado con unas chelas frías, buena comida y toda la actitud para entrar al concierto al formarse en la fila. Y así, poco a poco fueron llegando algunos fans de la banda, que para sorpresa de muchos, algunos de los músicos invitados de Zoé recorrían las calles aledañas y con gusto se detenían a saludar y tomar la clásica foto del recuerdo para quienes lo pedían… así pasaron los minutos previos hasta que finalmente se abrieron las puertas para dejar entrar a los fans que poco a poco fueron llenando el lugar.
Al rededor de las 8:30pm se apagaran las luces, la banda se colocó en el escenario y los primeros acordes que se pudieron escuchar fueron los de Venus, provocando que el público comenzara un viaje a través de su nuevo material Aztlán y seguir un recorrido de mas de 1 hora y media por los éxitos que Zoé tiene en sus más de 20 años de carrera… 10 am, Fin de Semana, Azul, Nada, Poli, Arrullo de Estrellas y otros temas le siguieron… Dando presentación a nuevas canciones como «No Hay Mal Que Dure», donde al final de la canción el público al unísono gritó una bonita mentada de madre… (¿Canción Política?, Si…). Otras nuevas canciones que presentaron durante el show fue «Temor y Temblor», «Oropel» y la que a mi parecer y favorita del nuevo álbum, “Hielo”.
Entre el reparto de canciones que más se corearon, estuvieron Labios Rotos (que por cierto, por fallas técnocas, tuvieron que parar y volver a comenzar LOL) y Luna, un clásico…
Finalmente, después de recorrer un poco por Aztlán, caminar entre otros éxitos de Programatron y sin olvidar dar un paseo por sus inicios con «Miel», León Larregui agradeció la asistencia, se despidió y dejó el escenario junto con Sergio Acosta, Rodrigo Guardiola, Angel Mosqueda y sus músicos invitados, Pipe Ceballos y Sanchés Dub (El gran ausente en la gira y no sabemos por qué es Jesús Báez). Después de un breve descanso y esperar a que el grito del público los hicieran regresar, Zoé se preparó para tocar los éxitos más esperados de la noche. Unos tragos en mano, baterías recargadas y el cierre del concierto no pudo haber sido mejor con los temas: Reptilectric, No Me Destruyas, Soñé y finalizar con Love.
Vaya concierto, vaya manera de disfrutar a Zoé. No es la primera que los veo en vivo, anteriormente los había visto en festivales, nunca en un concierto propio, pero siempre hay una primera vez para todo, sobre todo, para disfrutar aun más, poner atención a cada detalle que le imprimen a su concierto en vivo, los arreglos, la sincronización que te lleva a por los años que tiene la banda y un sonido que ha consolidando a Zoé como lo que es. Créanme, cambia mucho un concierto de un festival a uno propio, de un magno evento a un venue cerrado y más íntimo. Me quedo con las ganas de ir a otro concierto… de volver a brincar y bailar, de pasarla bien, de amplificarme con ese sonido y desvanecerme entre la Nada de un Tour 2018 que apenas va comenzando con álbum nuevo bajo el brazo.
Les dejo algunas de las fotos que tomamos, no quisimos tomar más para poner mayor atención al concierto y realmente apreciar la presentación.
Les dejamos también el playlist de Spotify que creamos del Tour de Zoé 2018:
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